Por un momento tuve la leve esperanza, de que a fines de julio por fin se volviera al futbol, pero al parecer, no va. No es fácil tomar una decisión de tal magnitud y responsabilidad, teniendo en consideración, de lo que todos somos testigos y que de alguna u otra forma también somos víctimas de esta Pandemia Covid-19, que tiene acorralado y de rodillas al mundo. Hemos visto que, en otros países, especialmente Europa, las Ligas o los Torneos están de a poco retornando a la actividad. Primero con los protocolos de traslados de los equipos y con los sistemas de entrenamientos y los controles sanitarios a todos los involucrados en el juego.
No solo el futbol o el golf están regresando de a poco, también lo hizo este último fin de semana, la F1 que vuelve a las pistas y fue precisamente en el circuito de Spielberg, Austria. Hacía rato que no veía una carrera de F1 y fue impresionante ver a través de las pantallas de televisión toda la puesta a punto de una carrera sin público y cuidando al máximo los protocolos de distanciamiento, ya sea en la intervención con los autos por parte de los mecánicos y en la premiación posterior. Si bien es cierto que cuando un piloto está disputando una carrera y con la velocidad que desarrollan, el público no debería importar, pero definitivamente las graderías llenas de hinchas o simples espectadores, le dan el marco al espectáculo, por eso se dice en las transmisiones de prensa, “Con un marco impresionante de público”, de ahí viene.
Me hubiera gustado extenderme un poco más en el comentario de esta primera carrera de la categoría máxima del automovilismo, que paradojalmente, por la razón de todos conocidas, esta fecha inicial parte pasado la mitad del año y no al comienzo del mismo. La carrera en sí, fue extraña, donde casi abandonaron la mitad de los autos que iniciaron el circuito, nueve de veinte. El triunfo de Valtteri Bottas en Mercedes Benz, confirmo la supremacía de esta marca sobre el resto. El otro piloto de la escudería el inglés y díscolo, Lewis Hamilton que aterrizo en el cuarto lugar, tras sufrir una serie de penalizaciones por salirse del reglamento, de lo contrario habrían tenido el un-dos como hace rato vienen logrando. Mi sobrino Eugenio gran aficionado y al parecer entendido en este deporte, dice “Cualquier piloto que se ponga al volante de estos Mercedes Benz, triunfa, los pilotos están muy parejos, por lo que las diferencias son por estos verdaderos bólidos, y yo le creo.
Y para terminar como empezamos y tratando de redondear la idea, creo y me atrevería a aseverar, que para la mitad del mundo (me incluyo por supuesto) el futbol es lo más importante, de las cosas no importantes, otros por ahí dicen que, es el opio de los pueblos, también los hay que creen que el pueblo necesita pan y circo y que el futbol cumple este rol.
Por todo lo anterior, desde esta tribuna les pido a las autoridades de gobierno, como a las deportivas, que aúnen todos los esfuerzos y criterios para retornar la actividad futbolística y lo repito una vez más, que, aunque parezca frívolo. Establezcan todos los protocolos, los posibles y los imposibles, sin público, como sea, pero hagan algo urgente para volver al fútbol, puede ser parte y una ayuda para una sanación mental del país, no vaya a ser cosa que, los cuidados del sacristán, maten al señor cura.
Gonzalo Mingo Ortega.
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