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El fútbol de hoy es presión, velocidad, intensidad y estado físico.
Decía que la Champions es el fútbol del primer nivel en su máxima expresión. Y la final que coronó ayer al Bayern Múnich alemán 1-0 sobre el PSG francés retrata al fútbol de hoy, el que está de moda, el que está levantando todas las copas.
El principio básico de esta final eléctrica, con jugadas en las dos áreas a toda velocidad y de intensidad plena, es quizás el concepto estratégico y táctico del fútbol que hoy se impone: la presión y más exactamente la que se hace en la misma salida del rival, la que se denomina presión alta.
Vamos por partes: presionar es incomodar al rival, acosarlo, marcarlo de cerca, ir por él, cerrarle espacios con el fin de recuperar la pelota. Un concepto estratégico que nació con el fútbol total de Rinus Michels en la Holanda de los años 70.
Ahora, la presión alta se refiere al lugar del campo en el que se hace la presión. ¿Recuerdan ustedes la famosa Selección Colombia de los 90 dirigida por Francisco Maturana que tenía como sello su presión a los costados para evitar que le levantaran centros? Pues bien, la presión alta es ir a buscar la recuperación del balón efectiva desde la misma salida del rival, ya sea en su propia área o sus inmediaciones en un tiempo muy corto para quedar muy cerca de la portería contraria e intentar así anotar.
Este Bayern Múnich, dirigido por Hansi Flick, es una aplanadora de presión que avasalla a sus rivales, que no los deja respirar, que va por la pelota como el león hambriento tras un ciervo.
Hacer eso siempre, sin pausa, de manera constante, una y otra vez a lo largo del partido, sin freno, es la intensidad. Y para hacer eso con efectividad se necesita de un gran estado físico: Bayern Múnich amanece como rey de Europa tras jugar tres partidos a todo ritmo, a toda intensidad, a toda presión en 10 días.
Un señor equipo de fútbol, con unas inmensas individualidades que van desde el porterazo Manuel Neuer (una especie de reencarnación de Seep Maier) hasta el temible goleador Robert Lewandowski.Un tremendo campeón, un merecidísimo campeón, un equipazo hecho para ser campeón de todo: Bundesliga, Copa de Alemania y Champions.
El fútbol de hoy es presión, velocidad, intensidad y estado físico.
Hoy celebra con justicia el poderoso Bayern Múnich, una aplanadora de presión.
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