Coquimbo Unido se reintegró al campeonato local y si bien sumó un punto en su lucha por escapar del último puesto, lo cierto es que su presentación ante Curicó Unido dejó mucho que desear. El 0-0 reflejó lo que fue el encuentro
«Volvamos a lo nuestro», decía el querido Julito Martínez, con un dejo de nostalgia cuando se pasaba del afiebrado ajetreo internacional a la realidad del nivel local.
. Por lo mismo, había interés por ver el reintegro de Coquimbo Unido al campeonato local.
En lo emocional, porque en cierta manera # todos fuimos Coquimbo en aquellos partidos con Defensa y Justicia.
Y en lo futbolístico, porque de lo que haga Coquimbo Unido en lo que resta de campeonato depende la suerte de varios equipos y muy principalmente de Colo Colo
EL PARTIDO
Como primer análisis, señalemos que fue decepcionante.
Con la base del equipo copero y con la novedad de la presencia en la banca de Mauricio Pinilla (que jugó los últimos cinco minutos), Coquimbo salió a enfrentar a Curicó en el primero de los cinco partidos pendientes que debe sostener para reinsertarse en el campeonato local
El Coto Ribera debió armar su equipo tomando en cuenta el estado (físico y emocional) de sus jugadores tras la eliminación de Copa Sudamericana. Determinó, por ejemplo, el regreso de Víctor González (uno que hizo muchísima falta en Buenos Aires) al bloque defensivo, trasladando a Benjamín Vidal al medio campo. Confirmó además como titular al Nico Berardo y la verdad es que conformó un bloque posterior bastante sólido.
El problema lo tuvo desde medio campo hacía arriba, especialmente por la ausencia de un hombre fundamental como John Abrigo. En la marca y despliegue, Villagrán, Salas y Gatica (especialmente este último) respondieron sin problemas.
Pero les costó conectarse con el ataque, donde de los coperos, ratificó en ataque a Farfán (otra vez el más peligroso) y Palacios, pero no encontró la integración del joven José Aguilera. Que tuvo dos oportunidades de convertir y no supo aprovecharlas.
Por eso no extraño que el primer cambio en Coquimbo fuera su salida para el ingreso del venezolano Arace
Por el contrario, Martín Palacios, optó inteligentemente por cerrarle los espacios al rival, dejar que poco a poco se fuera desgstando por el el doble esfuerzo físico y emocional, para tratar de sorprenderlo llegando vía Vera.
PEGADO PARA EL CERO A CERO
Planteado así el partido era muy difícil que se pudieran vivir muchas emociones en torno a ambos arcos.
De hecho, tanto Cano como Cerda tuvieron una noche absolutamente tranquila, preocupados por cortar algunos centros y uno que otro remate de distancia.
No se si podrá hablar de satisfacción en cada uno de ambos técnicos. Más bien podríamos decir Resignación, por aquello de que «si no puedes ganar, para qué vas a perder».
En el caso de Palermo, porque confirma una vez más que en torno al gran momento por el que pasa Betchthold puede conformar un bloque defensivo que lo transforma en un equipo difícil de ser sorprendido por los atacantes rivales.
Y en el caso de Ribera, por lo menos ya se sacaron con este partido la «resaca» de Copa Sudamericana y ahora sí que deben enfocarse y meterse de lleno en el campeonato. Porque, entre otras cosas, el sábado juegan con Colo Colo. Ni más ni menos
/por Gerardo Ayala Pizarro
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