Un cabezazo del argentino Menéndez en la última jugada del partido le dio la paridad a los viñamarinos. Demasiado castigo para Palestino, que jugó gran parte del partido con 10 jugadores
Minuto 90´ y Roberto Sensini determina el ingreso de Cristián Menéndez para buscar de alto el empate para Everton. José Luis Sierra responde mandando a la cancha a Bruno Romo, precisamente para marcar al «Polaco» en las pelotas que puedan caer sobre el área local.
Tres minutos más tarde, cuando el partido entraba a su último minuto de juego, Cristopher Medina, que también había ingresado poco antes a la cancha, se proyecto por la derecha, eludió con un enganche a Fernández y sacó un centro al punto penal. Fueron arriba a pelearla los dos que habían entrado precisamente para eso: Menéndez y Romo. Ganó por unos centímetros el delantero argentino, cabeceó con fuerza y dejó sin chance a Toselli.
Así empató y salvó el invicto el equipo de Everton.
Así se le fue entre las manos el primer triunfo del campeonato a Palestino.
Tal vez con una cuota de injusticia, porque los árabes habían hecho méritos más que suficientes para ganar el encuentro.
Más aún, tempranamente se quedaron con10 hombres. Expulsión a los 17´de Nico Berardo por una falta a Waterman. El árbitro consideró que era último hombre y le mostró la tarjeta roja al defensor ex Coquimbo Unido.
Aún así, con un jugador menos, Palestino fue protagonista se puso en ventaja a los 55´ con un penal magistralmente ejecutado por Carrasco.
Posteriormente, el conjunto árabe se cerró bien, Toselli tuvo un par de muy buenas atajadas y en la contra estuvo más cerca el 2-0 que el 1-1.
Pero, en el fútbol hay rachas. Y así como al final de la temporada pasada Palestino ganaba todo lo que jugaba, ahora le tocó al revés: no gana ni siquiera las que merece ganar.
Everton, en cambio, vive un presente dulce. La presencia de Barroso en el fondo la he dado una solidez incuestionable a un equipo que está con la confianza de que puede dar vuelta un resultado aunque sea en el último minuto.
Y así lo hizo en La Cisterna.
/por Guido Mateluna
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