Literalmente, Francisco Pizarro levantó a Marco Hidalgo de una patada en la r….Tal cual, ocurrió en el minuto 92´del partido que Barnechea perdió 0-1 ante Cobreloa y fue una actitud tan burda, tan grosera, que de inmediato entra al podio de las expulsiones tristemente célebres en la historia del fútbol chileno.
SANTIAGO.- Cuando el «Fantasma» Figueroa lo mandó a la cancha y ya corría el minuto 90´del partido, jamás imaginó Marco Hidalgo Zúñiga (nacido en Santiago el 6 de julio de 1990) que involuntariamente y muy a su pesar, iba a ser protagonista de una de las jugadas más burdas que se recuerde en el fútbol profesional chileno.
El joven lateral volante, que debutó en Unión Española en el año 2009 y posteriormente tuvo un paso por Unión La Calera, Universidad de Concepción y Deportes Temuco, no ha tenido muchas ocasiones de jugar en Cobreloa, equipo en el que milita desde el año pasado. Por lo mismo, aunque fuera por un par de minutos, entró pleno de optimismo a la cancha, buscando colaborar en la mantención del resultado tan importante que los mineros estaban obteniendo ante Barnechea.
A esa altura, los locales (hacen de tal en el estadio San Carlos de Apoquindo) ya jugaban con 10 hombres por expulsión del Paco Ibáñez, a los 72´y justo cuando Hidalgo ingresaba a la cancha se iría también a las duchas el central Suárez, por una falta contra Palacios, que escapaba sólo hacia el gol.
El número «20» de Cobreloa tenía muy claras las instrucciones de Marco Antonio Figueroa, usted vaya y tome a Francisco Pizarro, que a esta altura es el único que podría hacernos daño.
Obedeciendo esas indicaciones, Hidalgo fue a buscar en su propio campo al delantero de Barnechea (ex Universidad Católica), pero este, con una finta, se lo sacó de encima a la altura de su propia área y emprendió la marcha hacia campo contrario.
A esta altura, una tarjeta amarilla que más da, pensó Hidalgo y trató de tomar de la camiseta al «Conquistador», para impedirle que se escapara.
El árbitro Osorio de inmediato marcó la falta y el jugador loíno, ni lerdo ni perezoso, quiso alejarse del lugar, haciéndose el desentendido para no ser amonestado.
Y aquí vino lo impensado, lo burdo, lo grosero: Francisco Pizarro corrió tras él,con los ojos desorbitados, como poseído por el Maligno y sin aviso previo, literalmente lo levantó por el aire de una patada en la r…
Si tal cual y la foto captada de TVN ratifica el dolor y la sorpresa del pobre Marco Hidalgo, a la vez que deja en evidencia la violencia de la incomprensible chuleta que le pegó Pizarro.
Nos atrevemos a asegurar que en 30 años de periodismo no habíamos visto nada parecido y que esta jugada – si puede llamársele de esa manera- pasar a integrar el podio de las expulsiones tristemente célebres en la historia del fútbol chileno.
Desde ahora, comparte «honores» con :
El puñete de Alberto Acosta a Luis Musrri. El delantero argentino de Universidad Católica debe ser uno de los mejores que pasó por el fútbol chileno. Pero su carácter muchas veces lo traicionó. Como en un clásico ante Universidad de Chile en 1994, cuando le propinó un puñetazo al capitán azul Luis Musrri. Acosta fue expulsado, pero los cruzados igual terminarían ganando 1-0.
-La furia de Freddy Bahamondes. El mediocampista de San Luis de Quillota, conocido como «El Guatón» Bahamones recibió tarjeta roja en un duelo frente a Antofagasta, por el campeonato de 1982. No conforme con ello, le propinó una fuerte patada seguida de un puñetazo al árbitro Manuel Zúñiga. El castigo para el volante chirimoyero fue severo: 15 fechas.
-La inolvidable Copa Santiago 1999. Previo al inicio del torneo de ese año, en el Estadio Nacional se enfrentaron Colo Colo y Universidad de Chile. En medio del compromiso, se produjeron incidentes que pasaron a la inmortalidad por el derechazo de Ricardo Rojas directo a la cara deMarco Villaseca. Ambos jugadores pasaron la noche en la comisaría.
-El «cogoteo» de Collao. Por el campeonato de la Primera B 2010, se enfrentaban Deportes Concepción y Rangers en Collao. En protesta por un cobro arbitral, el defensa paraguayo de los talquinos,José Pedroso, tomó del cuello e intentó ahorcar al juez Marcelo Miranda que, en ese compromiso, hizo repetir tres veces un penal al colombiano de los penquistas Hamilton Ricard.
-Castigo de por vida. El argentino Elvio Porcel de Peralta fue uno de los jugadores más duros que recuerde el fútbol chileno. Tanto que después de agredir con un puñetazo al árbitro Juan Carvajal por expulsarlo en un duelo de su club, La Calera, ante Universidad de Chile, el futbolista fue suspendido de por vida por la Asociación Central de Fútbol.
–Un Superclásico que dio que hablar, más por los coscachos que por los goles, fue el que se jugó el año 2005. Los azules ganaban 1 a 0, cuando luego de un tiro libre servido al área chica, Ángel Carreño puso el empate para los albos. Los protagonistas de esta pelea fueron dos jugadores de esos que abren la boca y dejan la zorra, Jorge Valdivia y Johnny Herrera. Maguinho le grita el gol en la cara a Superboy y este reacciona tirándolo de las mechas. Aparece en escena uno que no podía faltar, Moisés Villarroel, quien salta a defender a su compañero de equipo, pero la defensa azul lo repele a mangazos. Tarjeta roja para el Mago y el Tío Moise en Colo Colo, y para Herrera y Waldo Ponce en la U. La guinda de la torta la puso el Chupa Pinto, quien terminando el partido le puso flor de cogoteo a Rodolfo Madrid..
– Otra Pelea Monumental. Se jugaba la Copa Chile de 1996 entre Colo Colo y Universidad de Chile. Tras un gol de los albos, Fernando Vergara corrió a «dedicar» el gol a Sergio Bernabé Vargas, quien reaccionó con un «cortito». Lo que vino después fue una pelea entre ambos dentro del arco norte del Monumental.
-El «Cogoteo» de Ñuñoa. Liguilla de Copa Libertadores de 1983. Partido Universidad de Chile versus Naval. El árbitro Hernán Silva cobró off side en contra de Héctor Hoffens, lo que no dejó conforme a Miguel Angel Gamboa. Este último reclamó fuertemente, lo que le valió la tarjeta roja. ¿Historia terminada?Gamboa tomó del cuello a Silva. El castigo fue de siete fechas.
-La recordada furia de «Candonga». Episodio que no puede quedar fuera de este recuento: en el estadio Parque Schott, el delantero de Huachipato, Juan Carreño, golpeó a todos quienes se le atravesaron en su camino rumbo a camarines tras ser expulsado. Meses antes, el atacante había quedado excluído de la nómina chilena en el Mundial de Francia 1998.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS