Según el director del Plan, Cristián Barras, el caos que se produjo en el Estadio Nacional en la venta de entradas para el partido contra Boca Juniors en La Bombonera fue responsabilidad de Azul Azul. «Apenas habían 10 guardias de seguridad», tiró el personero.
Por TODOFUTBOL
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SANTIAGO.- Un caos. Esa es la palabra que mejor sintetiza el desorden que se generó en el Estadio Nacional para la venta de entradas para el partido del 14 de junio entre Boca Juniors y Universidad de Chile por las semifinales de la Copa Libertadores.
En programa «Entre Azules» que emite Radio Sport Chile que a eso de la medianoche ya había un importante número de hinchas haciendo fila para tratar de adquirir una de las 4.500 entradas que tenían a disposición, de las cuales, la mitad era para socios y abonados y el resto para forofos comunes.
Con el correr de las horas ese número se fue incrementando a tal punto que a eso e las 8:00 ya habían más de 2 mil personas en el recinto ñuñoíno. Y el caos se hizo presente. Fue el festival de golpes, combos y empujones con tal de asegurar un ticket. ¿El responsable de todo esto? Según el director del Plan Estadio Seguro, Cristián Barra, Azul Azul.
«Es una irresponsabilidad de Azul Azul la organización en la venta de entradas, ellos no se preocuparon de la seguridad porque tenían apenas diez guardias controlando la situación. Esto es un abuso de los clubes. Se les da la responsabilidad a Carabineros para que resguarden un negocio que es de algún club», disparó Barra en el portal Emol.
Según el personero, hoy existen mecanismos muchos más seguros para la venta de entradas, como realizarla a través de Internet por lo que sucedió esta mañana en Ñuñoa «es claramente un retroceso», dijo. También se informó que a eso e las 10:30 las entradas se agotaron.
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