Luna, Gutiérrez, Medel, Barriga y Tamburrini llegaron a mitad de año y se han ganado un cupo en el cuadro caturro, donde tres de ellos ya habían sido dirigidos por Emiliano Astorga.
Maximiliano Cárdenas
mcardenas@todofutbol.cl
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VALPARAÍSO.- El final del Torneo de Apertura 2014 está a la vuelta de la esquina y solo son tres los equipos que están disputando la corona. Dos de ellos son habituales, Colo-Colo y Universidad de Chile, pero hay uno que ha sido llamado la sorpresa y busca su cuarta estrella en campeonatos oficiales de Primera División, este club es Santiago Wanderers.
El Decano viene de temporadas irregulares, donde no avanzaba de la medianía de tabla y, a su vez, la liguilla se veía lejos. Además, la rotación de entrenador fue un punto perjudicial para forma un equipo consolidado. Desde el 2011, Héctor Robles, entrenador del fútbol joven, ha tomado el interinato en tres oportunidades – como reemplazante de Llop, Arturo Salah e Ivo Basay- lo que muestra los cambios de estilo que ha tenido que afrontar el elenco caturro.
A mitad de año llegó Emiliano Astorga, entrenador que se destacó con sus campañas en La Calera y Palestino, y que para varias personas es un técnico que “con poco hace mucho”. El oriundo de San Antonio le dio una identidad de juego al equipo, donde no se destaca con un juego ofensivo, pero sí efectivo.
El rendimiento tiene que ver no solo con la buena labor del técnico, sino también por los refuerzos traídos por el propio Astorga.
La gran figura de este semestre ha sido Jorge Luna, quien vino desde Estudiantes de la Plata. El argentino llegó como el “10” que necesitaba Santiago Wanderers, después del termino de préstamo de Leonardo Valencia, y ha respondido con creces. Actualmente es el goleador de Santiago Wanderers, junto a Gutiérrez con 9 dianas, y su habilidad, pegadas y pases han cautivado a los hinchas porteños, siendo uno de los jugadores favoritos.
Roberto Gutiérrez llegó para ser el hombre gol y cumplió. El “Pájaro” vino desde México para reforzar el ataque wanderino, que vio partir a Sebastián Pol a Audax Italiano. El delantero fue dirigido por Astorga en Palestino y el entrenador realizó el trabajo para convencer a Gutiérrez en fichar en los verdes. Su olfato de gol y desmarque ha hecho el trabajo más fácil a los volantes para encontrarlo y que la jugada termine en un tanto caturro. Junto a Luna se han transformado en una dupla temible, emulando a la del campeonato de 2001 con Jaime Riveros y Silvio Fernández.
Desde La Florida, Marco Medel llegó para posicionarse en el mediocampo y hacer una buena combinación con Jorge Ormeño. El “21” es el jugador por donde pasan todas las pelotas de los ataques porteños. Mientras Ormeño ve lo que es quite, Medel sube en varios pasajes del encuentro para buscar peligro en el arco rival. Las pelotas detenidas son propiedad de Medel, ya que su buena pegada es un plus que tiene el ex Audax Italiano.
Uno que ha tenido una buena labor, pero más silenciosa es el volante por izquierda Gonzalo Barriga, quien es un puesto fijo en el esquema del entrenador, el cual lo tuvo cuando dirigía La Calera. El ida y vuelta es algo que hace normalmente el ex O’Higgins en los partidos.
Otro jugador que llegó a mediados de este año y que también fue dirigido por Astorga es Pablo Tamburrini, quien reemplazó con un buen cometido a Jorge Ormeño por una lesión. Sin embargo, el ex Palestino lleva dos expulsiones en el campeonato, donde también convirtió el gol del triunfo frente a Unión Española.
Para el próximo partido, Santiago Wanderers deberá jugar contra Antofagasta en la Segunda Región el domingo a las 15:00 con arbitraje de Jorge Osorio, a la espera de que Universidad de Chile pierda puntos contra Cobreloa y Colo-Colo contra Audax Italiano para tener el título más cerca.
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