Una banca controvertida. Luca Marcogiuseppe (41 años) llega al fútbol profesional chileno desde la cuarta división argentina. Una circunstancia que el colegio de entrenadores chileno puso bajo sospecha y hasta tildó de irregular. Del Real Pilar a Unión La Calera. El trasandino hoy debuta de visita ante Colo Colo.
Luca Marcogiuseppe (41 años) llega al fútbol profesional chileno desde la cuarta división argentina. Una circunstancia que el colegio de entrenadores chileno puso bajo sospecha y llegó a tildar de irregular. Del Real Pilar a Unión La Calera.
En entrevista con el diario La Tercera, analizó entre otras cosas lo que será su debut ante Colo Colo.
-¿Cómo se ha sentido estas primeras semanas en Chile?
Me han tratado muy bien. Se hace más ameno todo, más cálido. Inclusive, el cuerpo técnico está conformado con 50% recursos de Chile y 50% argentinos. Así que estamos muy a gusto trabajando en equipo.
-¿Cómo se gestó su llegada a Unión La Calera?
La verdad me sorprendió. Tal vez porque suelo enfocarme demasiado en el lugar donde estoy. En el momento que me llega la posibilidad, yo estaba cerrando los fichajes de Real Pilar, con lo cual yo estaba muy comprometido con el armado del plantel para una nueva temporada. Así como me sorprendió, tampoco lo dudé en ningún momento. Y si bien valoré el lugar donde estaba, por las condiciones ofrecidas entendía que era un salto cualitativo en mi carrera y que el desafío era grande para lo cual me había preparado. En ningún momento lo dudé. Mi vida cambió radicalmente, porque cambié de país y de nivel futbolístico también.
-Un salto desde la cuarta categoría argentina a la Copa Libertadores…
Para mí los cambios ya son parte de lo que me ha venido sucediendo. Cuando me tocó ser asistente de Marcelo Bielsa yo dirigía en el fútbol local de mi ciudad. Y a pocos días terminé trabajando con uno de los mejores entrenadores, al máximo nivel, jugando dos finales: Copa del Rey y UEFA Europa League. Entonces, si pude sostenerme una temporada completa y con tanto éxito al lado de ese entrenador, entiendo que tengo recursos para poder hacerlo. Y así como tuvo ese salto en ese momento, después bajé de la primera (fue asistente en Unión Santa Fe) a la cuarta categoría, también me hicieron cuestionamientos y observaciones. Bueno, porque subo o porque bajo la brecha siempre es grande. Trato de adaptarme, trabajar con seriedad y responsabilidad. Con lo cual es más lo que se genera afuera que lo que me genera a mí.
-¿Es cierto que usted se presentó a Bielsa como un desconocido y quedó trabajando con él en el Athletic de Bilbao?
La verdad es que yo vengo siguiendo los pasos de Marcelo Bielsa desde que era técnico de la selección argentina. Después lo mismo cuando se fue a Chile. Yo tenía acceso a material, gracias a sus diferentes asistentes y quería agradecer colaborando. Sobre todo aprendiendo. Soy un eterno agradecido a la posibilidad que me dio él de aprender a su lado. Sigo siempre los equipos de Bielsa, cada vez que toma un nuevo proyecto me siguen generando esa misma admiración, de ver a sus equipos competir. Siempre deseo que tenga el mejor de los éxitos, porque es un grandísimo entrenador, una excelente persona que le hace muy bien al fútbol mundial.
-¿Qué hacía, específicamente?
Muchísimas tareas. Visualización de rivales, análisis de equipos, de jugadores cedidos, de futbolistas propios, de rivales, el marcado del entrenamiento… Un sinfín de funciones que hacía en carácter de colaborador. Si bien era funcional, estaba en un proceso de mucho aprendizaje.
-¿Mantiene contacto con Bielsa?
No, pero sigo de cerca a sus equipos. Sí, siempre saludo a parte de su staff, con Pablo (Quiroga), con Diego Reyes… Prefiero no molestar al profesor, que tiene muchísimo trabajo.
-Usted sabe del fanatismo que existe en Chile por Bielsa…
Sí, más por lo que me han dicho acá, lo sé porque yo seguí mucho tiempo al seleccionado chileno. Sobre todo, la eliminatoria del Mundial 2010, esa competencia fue fantástica. Conjuntamente, con un grupo de entrenadores, éramos hinchas de la selección. Por la forma de jugar y, sobre todo, por Marcelo y el carácter competitivo de ese que se plantaba de igual a igual frente a grandes potencias. Se lograba mucha identificación y hacía que uno la mire, la estudie. Después a ese equipo lo potenciaron otros entrenadores. Pero, personalmente, yo creo que hay un antes y un después. Bielsa posicionó a Chile con las grandes potencias y eso se sostuvo en el tiempo.
-¿Con ese conocimiento, qué opinión tiene de los jugadores chilenos?
Yo pienso que el jugador chileno es muy competitivo, con jugadores muy competitivos no sólo en el fútbol chileno, sino también en el fútbol mundial. Ahora lo compruebo con la posibilidad al jugador chileno. Un futbolista muy técnico y dinámico. Era lo que observa y ahora tengo la oportunidad de poder vivenciarlo en el campo. No me sorprende lo que han logrado porque hay un tremendo potencial.
-¿Usted cree que esa cercanía con Bielsa jugó a su favor para llegar a La Calera?
No creo que ese fuera un factor para mi llegada. Entiendo que hay muchísimos entrenadores que han trabajado con Bielsa y no han venido a La Calera. Sí, sé que Paqui (Francisco Meneghini) estuvo en procesos anteriores a mí y también trabajó en el Athletic con Marcelo, pero no sé si eso pueda llegar a tener alguna relación. Entiendo que no, pero puede que alguno lo llegue a relacionar. De todas maneras, siendo sincero, yo creo que tiene que ver con el perfil de trabajo mío por el que fui observado en Real Pilar. Además, tengo entendido que algunos directivos del club intervienen en el otro proyecto. Yo creo que viene más por ese lado que por la identificación con Bielsa.
-Los hermanos Pini, que controlan La Calera, son parte del consejo de fútbol de Real Pilar…
Sí, es verdad. No sé cuál es la función específica, pero sí tienen intervención. La verdad es que el proyecto de Real Pilar es muy exitoso, que tiene condiciones para competir hasta en segunda. Creo que con el tiempo van a lograr ponerlo en lo más alto del fútbol argentino. El proyecto es serio, coherente, es interesante y las condiciones de trabajo sin muy buenas. Están el camino correcto, los resultados dirán si es antes o después. En el mediano y largo plazo estará tres categorías más arriba.
-¿Qué opina de que los empresarios de jugadores sean dueños de clubes?
La verdad, desconozco ese apartado. No me quiero hacer el desentendido, pero suelo enfocarme sólo en el juego, soy un apasionado del juego en sí mismo. Todo lo que tenga que ver extra campo suelo no darle interés. No soy el más entendido en el tema para opinar.
-Se lo pregunto porque Bragarnik es dueño de una parte de La Calera…
En verdad no sé bien cuál será su grado de intervención. Sé que Christian trabaja con muchos clubes en Argentina y lo hace muy bien. Pero no sé que grado de intervención tiene en los clubes chilenos.
-¿Qué opina del revuelo que causó su llegada en el Colegio de Entrenadores, porque supuestamente usted no tenía la licencia?
No me molestó. Sí me enteré, pero inclusive yo soy más afín a que exista ese tipo de control. Sí no pude contar con personas de mi cuerpo técnico como el ayudante campo Omar Pouso y con Cristián Muñoz, mi preparador de arqueros; quienes no cumplían con los requisitos. Yo entendía que podía haber generado una confusión a partir de ahí, aunque yo ya contaba con la licencia. Me hubiera gustado con el staff completo, pero entiendo que no tienen los avales. En algún momento quizás lo tendrán y si existe la opción de volver a trabajar juntos, lo haremos. Sin embargo, para nada juzgo lo que se ha dicho y entiendo su preocupación. Inclusive hasta la comparto.
-Incluso amenazaron con recursos legales…
Sinceramente, yo no estuve tan profundamente informado. Cuento con la licencia y la documentación. Más allá de eso, tal vez el día que tenga la posibilidad de compartir con ellos en algún espacio se darán cuenta que soy un entrenador trabajador como otros. Tampoco soy rencoroso ni menos de juzgar a la gente. Vengo a trabajar y a dar lo mejor de mí. Ya está resuelto, de mi parte todo está más que bien.
-¿Usted armó este plantel?
Por supuesto soy el entrenador y estoy en conocimiento de cada jugador que está siendo analizado y observado, pero no tengo la autoridad absoluta para decidir quién sí y quién no. Para mí, todos los jugadores tienen recursos y hay que ver sin son compatibles con el modelo, con la idea. Somos parte de un equipo de trabajo donde tengo un rol diferente. Hay gente muy responsable que se encarga del análisis y de reforzar al plantel. Confío plenamente. Yo soy el entrenador que va a dirigir esos jugadores que se eligen. Si bien soy consultado, no soy el recurso que dice sí o no. Me siento cómodo trabajando de esta manera, siendo consultado, pero no teniendo la autoridad absoluta para poder designar. Estoy conforme con el trabajo que han hecho y están formando un plantel muy competitivo.
-¿Cómo juegan sus equipos?
Me gustan los equipos inteligentes en cuanto al manejo de las diferentes fases del juego. Serios, intensos, que tienen una estructura, un sistema. Pero también gustan que los jugadores puedan imponer su impronta. El jugador dentro de la estructura, del sistema, debe demostrar todos sus recursos y su potencial. No me gusta desnaturalizar al jugador por la estructura. Me gustan los equipos organizados para atacar, pero desde la consistencia defensiva. Entiendo que no hay juego perfecto, jugador perfecto y menos entrenador perfecto. Es una instancia donde el error está y muchas veces hay fases donde hay más errores. Me gusta que el equipo intente resolver cada fase del juego. Una constante búsqueda, ser competitivos intentando dominar al rival con organización ofensiva y defensiva. Hacerse del juego y del resultado, por supuesto.
-¿Tiene algún esquema predilecto?
Siempre he intentado jugar con tres medios, extremos y centro delantero. También he jugado con línea de tres: 3-4-3, 3-4-1-2. Asimismo lo he hecho con 4-1-3-2, con un contención, tres volantes ofensivos, alguno de ellos más extremo, y con dos puntas. Un sistema que ha utilizado Eduardo Coudet, en su momento Marcelo Gallardo. Me gusta armar un equipo competitivo con el sistema que explote mejor los recursos de los jugadores sin perder el estilo y la forma. En el medio prefiero que haya un volante posicional, uno mixto y un ofensivo. También he utilizado dos internos de juego con contención, como dos mediocampistas de contención y un ofensivo por delante.
-¿Cuáles son los objetivos que se han trazado?
En el torneo nacional, la idea es estar siempre en posiciones de copas, en los primeros lugares. Y en la Copa Libertadores, ser competitivos en el grupo y el pasar de ronda. Si bien son objetivos desafiantes, son posibles. No será fácil, pero contamos con los recursos para alcanzarlos.
-Llegar a La Calera puede ser una buena vitrina para usted…
En los otros clubes que he estado, mi intención tampoco era mostrarme. Intento hacer mi trabajo con mucha dedicación. Después, así como me sorprendió esta posibilidad en futuras temporadas también puedo llegar a otros proyectos. Pero siempre intento poner el foco en el presente. No uso ningún club para llegar a otro. Me gusta lo que hago. Si partir de mi trabajo se generan otras posibilidades, eso ya no depende de mí. Sólo tengo el control de lo que hago en el lugar en el que estoy.
-¿Está consciente de que este puede ser al año más importante en la historia del club?
Sí, lo tomo con mucha responsabilidad, sobre todo. Entiendo que es un momento importante para la institución el hecho de competir en la Libertadores. Hace años que vienen haciendo las cosas bien. Serpa una temporada especial, desafiante, es la máxima competencia de clubes del continente. Por eso estamos trabajando con mucha intensidad, seriedad, dedicación y responsabilidad. Tratando de ultimar cada detalle.
-¿El plantel ya está completo?
Sí, en su totalidad. Sí, estamos analizando juveniles para cumplir con la regla del minutaje. Hay una serie de chicos que estamos observando y tendremos mayor precisión en los próximos días.
-¿Está conforme con este plantel?
Entiendo que se fueron jugadores como Yonathan Andía, Thomas Rodríguez y Juan Leiva, que lo vimos ya con la Católica. Pero yo estoy muy conforme con los refuerzos que vinieron. Para mí no se trata de cambiar un jugador por otro. Todos son diferentes. Han venido cantidad y calidad para formar un plantel competitivo.
-¿Los jugadores pertenecen a algún representante en específico?
No tengo absoluta idea de eso. Yo me enfoco en los futbolístico. Veo al jugador, lo analizo. Después, quien los maneja no es de mi incumbencia y creo que tampoco resolver nada sobre eso.
-¿Cómo está Jorge Valdivia, físicamente?
Está bien. Cada semana se muestra mejor. Si bien está con nosotros hace muy pocos entrenamientos. Esta es su segunda semana. Ha mejorado paulatinamente, con lo cual ilusiona que pueda encontrar un mejor estado de forma, competir y explotar sus recursos que conocemos. Todos sabemos el potencial que tiene y de seguro le aportará mucho al equipo.
-¿Está para debutar ante Colo Colo?
No lo podemos asegurar. Vamos a esperar el último entrenamiento de hoy, pero ante Colo Colo está en consideración como el resto. No queremos acelerar ningún proceso. Sabemos que es un partido importante, pero también lo es todo lo que viene. Lo queremos tener bien en el todo lo que esta por venir junto a la totalidad del plantel. Las decisiones que se tomen deben ser sumamente responsables para todas las partes que entran en juego. Queremos ser prudentes y cuando el jugador se sienta bien, y si el entrenador considera que pueda ser un aporte, seguramente nos dará mucho de lo que ha mostrado en su carrera.
-¿Qué le parece este estreno?
Más allá de la situación que vivió la temporada pasada, este es otro perfil de equipo. Sigue siendo Colo Colo, un equipo grande, siempre competitivo. Yo jamás subestimaría a ningún equipo, menos uno de la jerarquía y los jugadores con los que cuenta Colo Colo, además que tiene un gran entrenador.
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