El que prolongó por algunos minutos la conversa después del café o el tecito de la hora de once y se atrasó por muy poco para prender el televisor y sintonizar el CDF…¡cómo debe haberse arrepentido!
Especialmente si es hincha de Wanderers.
Porque en 7 minutos se vivió lo mejor del partido: en dos jugadas similares, el conjunto caturro se fue arriba en el marcador y puso la tónica que evidentemente marcaría todo el resto del juego.
A los 3 minutos, desborde sin oposición de Rotondi por la izquierda, centro arrastrado que Garcés manoteó muy débilmente y Matías Fernández aprovechó el obsequio para abrir la cuenta.
A los 7 minutos, el que escapó por la izquierda aprovechando un cruce a destiempo del Pepe Rojas fue el Conejo Ubilla. Entrando al área habilitó a Rotondi, este controló el balón y fusiló a Garcés con un remate cruzado.
Un detalle imperdonable para el equipo de Larcamón, que se repitió en ambos goles: las dos jugadas nacieron en un saque lateral a favor de Wanderers. Es impresentable la forma como se «durmieron» lo defensas curicanos, especialmente el lateral Catejo, ya que por su banda fueron las dos jugadas.
El propio Catejo fue protagonista de la otra jugada destacada del primer tiempo, porque cerca del final de la etapa en una pelota disputada con Rotondi cayó al suelo como si lo hubiera fulminado un rayo. El árbitro Deischler compró l simulación y expulsó al argentino, que ya tenía tarjeta amarilla. Afortunadamente intervino el VAR, las cámaras demostraron que el atacante porteño ni siquiera tocó a su adversario. Marcha atrás y tarjeta amarilla para Catejo y no para Rotondi.
La gente de Curicó, amparada en las estadísticas del partido, puede decir que el tempranero 2-0 estableció una diferencia que nunca se vio en la cancha.
Y puede que tengan razón, ya que Wanderers no hizo mucho más como para justificar la ventaja y de hecho contabilizamos como llegada clara una que se produjo en el minuto 58´por un desborde de Ubilla y que Gutiérrez empalmó defectuosamente en plena área chica.
El problema es que Curicó, teniendo mucho más la pelota por el buen manejo de Cortés y Espinoza en medio campo, tampoco hizo trabajar más de la cuenta a Viana.
Notoria fue, por ejemplo, la improductividad de Cavalleri, que desbordó muchas veces, superando con su velocidad a Retamal. Sin embargo, todos sus centros fueron pasados e intrascendentes.
La oportunidad más peligrosa, producto de esos centros, llegó por un error de Herrera, que cerró mal por el otro costado y le dejó la pelota servida a Castro. El argentino la mandó a las nubes.
En definitiva, un 2-0 que le permite a Wanderers reencontrarse con un triunfo en Valparaíso después de 14 partidos y le permite llegar a 10 puntos, saliendo un poco de la parte baja de la tabla.
Y para Curicó Unido un balde de agua fría,ya que antes de la pandemia estaba prendido en la pelea por la punta con 16 puntos y ahora, si bien su campaña sigue superando las expectativas, ha visto como los de arriba siguen sumando y ellos se quedan donde estaban
/por Gerardo Ayala Pizarro
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