Debieron pasar largos 24 años para que Chile volviera a ser anfitrión de una Copa América, hasta que lo consiguió, y el 11 de junio de 2015, la Selección Nacional iniciaba de la mano de Jorge Sampaoli, su capítulo más glorioso en el certamen continental.
Esta vez, a diferencia de la Copa de 1991, fueron 9 en vez de 4 las sedes del torneo: Antofagasta, La Serena, Viña del Mar, Valparaíso, Santiago, Rancagua, Concepción y Temuco. En cuanto a los recintos, fueron 10, ya que al Estadio Nacional se le sumó el Monumental, en el caso de la capital.
Entre las particularidades de esa Copa destaca que 6 de los 12 entrenadores de las Selecciones nacieron en Argentina: Sampaoli, Gerardo Martino, José Pékerman, Ramón Díaz, Gustavo Quinteros y Ricardo Gareca.
Zincha, un zorro culpeo del sur del país, sería la tradicional mascota en aquella edición, y La Roja era cabeza de serie del Grupo A, zona que compartiría con Ecuador, México y Bolivia.
Tras vencer a los de la mitad del mundo en el debut y empatar 3-3 con el “Tri”, el volante Arturo Vidal protagonizaría un accidente de tránsito, al volcar su vehículo y comprobarse que había consumido alcohol. No obstante, Sampaoli decidió mantenerlo en el equipo y Chile golearía a Bolivia en el cierre de la fase grupal.
Ya en cuartos de final, La Roja se toparía con Uruguay, en un partido que tuvo de todo y que estuvo marcado por el golazo de Mauricio Isla y también por el “dedo de Jara” a Edinson Cavani, que terminó con la expulsión del charrúa.
Chile seguía avanzando rondas para intentar llegar nuevamente a una final (la última había sido en la Copa de 1987) y el rival a vencer era Perú, en un Clásico del Pacífico caliente, que tuvo como héroe a Eduardo Vargas, autor de un doblete que significó el paso a la gran definición.
En el partido por el título, la Selección se toparía nada menos que ante la Argentina de Lionel Messi, un elenco plagado de figuras, que venía de golear a Paraguay por 6-1 y que un año atrás, había sido finalista del Mundial de Brasil.
’Edu’ Vargas y Paolo Guerrero serían los goleadores de esa Copa con 4 anotaciones, Messi sería elegido como el Mejor Jugador del Torneo, pero rechazó el premio y quedó vacante, mientras Claudio Bravo se quedó con la distinción al Mejor Portero y Perú con el Premio Fairplay.
Así fue la Copa América 2015, un certamen soñado, con gran asistencia de público en los estadios y que catapultó a la Selección y a Sampaoli en la cumbre del certamen continental, alzando por fin ese trofeo tan esquivo para nuestro balompié.
/Fuente:Espn
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