No se puede negar que La Roja viene de una de las etapas más fecundas en lo que a títulos se refiere de su historia. La culpa la tuvo una generación de jugadores que ha sido espectacular. Pero en el fútbol, como en la vida, el paso del tiempo nos afecta a todos. Por eso, hoy el combinado chileno mira hacia adelante para renovar profundamente su plantel.
Antes de entrar dejen salir
Los nombres que vamos a repasar aquí van a encoger el corazón de más de un seguidor chileno, y es que a muchos de ellos no los vamos a volver a ver vistiendo la elástica roja.
El caso más significativo es el de Claudio Bravo. De cara al siguiente Mundial, el de Estados Unidos, Canadá y México, el arquero superará los 40 años. Cerca de esta edad estarán también leyendas como Gary Medel, Mauricio Isla o Arturo Vidal.
Es imposible pensar que el grueso de la generación dorada va a poder llegar a la cita mundialista. Es más, es caso imposible pensar que lo vaya a hacer alguno de ellos. Por todo ello, quienes saben las ventajas de entender el hándicap asiático tendrán que estar muy atentos a los nuevos nombres del seleccionado cuando seleccionen sus cuotas, y mercados, favoritas para apostar.
Pero en la propia Federación Chilena y en la mente de todos los seguidores se presenta la misma pregunta. ¿Cómo va a ser posible sustituir a estos cracks con un mínimo de seguridad de mantener el nivel?
Un futuro que promete
Vaticinar quiénes van a estar en 2026 en la lista del Mundial es casi imposible. Sin embargo, los chilenos otean el horizonte con un cierto grado de optimismo, y es que hay una serie de jugadores ya consolidados y de grandes promesas que invitan a pensar que el futuro no tiene que ser malo en absoluto.
Entre los que ya tienen un nombre en el mundo del fútbol, nos encontramos con Paulo Díaz, con Guillermo Maripán, con Tomás Alarcón o con Sierralta. Todos ellos compiten al más alto nivel en ligas internacionales y su carrera está dando los primeros pasos, por lo que seguro que se consiguen asentar en La Roja constituyendo el núcleo duro de la selección.
Y luego están los jóvenes que tienen toda la pinta de llegar en fabulosas condiciones al campeonato. Entre los jugadores que no superan en ningún caso los 22 años, nos encontramos a Diego Valencia, a Aravena o a Arriagada. Estos tres son solo la punta de lanza de la generación que vendrá a devolver la gloria a Chile en los terrenos de juego.
En esto del fútbol, cuando se retiran jugadores que han dado tanto al país, ahí están las Copas de América conquistadas y los éxitos en los mundiales, lo cierto es que es imposible no ser un tanto pesimista. Pero hay futuro, más contando con que la cantera de jugadores chilenos siempre ha sido una de las más prolíficas del mundo permitiendo al país competir al más alto nivel.
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