Ahora se buscarán culpables, falta de preparación de las selecciones menores, dirigencia que no tuvo un plan b en caso de no clasificar a la cita máxima del fútbol mundial y donde todo futbolista quiere jugar.
Fue en la década pasada cuando el humorista Coco Legrand hizo su monólogo en el extinto Teatro Circus y refleja lo sucedido tras la eliminación de la Selección al Mundial de Rusia 2018. Fueron dos años de Clasificatorias (eliminatorias) que comenzaron con un entrenador que ganó la Copa América 2015 y se fue comentando que existían “manzanas podridas” en el camarín y siendo un rehén por el contrato que firmó con la administración pasada de un dirigente que está siendo investigado por el FBI.
“Hasta aquí no más llegamos” se inició tras la derrota de Chile ante Uruguay en Montevideo, con ese mismo dirigente escapando o dicho por él a “descansar con sus hijos” en Miami. Llegó un DT que jugó en el Barcelona junto a Ronaldo en la década de los 90, con pasos en Argentina, Perú, Chile, España y México. Dentro de su currículo estaba el Torneo del año 2010 con la UC y en la Copa Libertadores 2011 fue eliminado por Peñarol en los cuartos de final.
El título hasta aquí ni más llegamos siguió en marzo de 2016 cuando perdió en el Estadio Nacional contra Argentina y los castigos respectivos al público por cánticos en contra de los argentinos.
Hasta aquí no más llegamos continuó con la derrota frente a Paraguay en Asunción, tras el título de la Copa América Centenario. Luego el partido con Bolivia en el Monumental y el Caso Cabrera.
Posteriormente vino el partido ante Perú en Santiago y un Juan Antonio Pizzi viendo enemigos en la prensa con actitud desafiante en la conferencia de prensa, incluso amenazando con dejar a La Roja a un año de finalizar las Clasificatorias (eliminatorias).
Para finalizar el año se empató en Barranquilla y derrotó a Uruguay en el que sería el último partido en el Estadio Nacional nuevamente por el comportamiento del público.
El año 2017 comenzó con una derrota en Buenos Aires, penal discutido de Fuenzalida a Dí María, pero como dijo alguna vez Alfio Basile “a llorar a la iglesia”. Luego un engañoso 3-1 a Venezuela en el Monumental, donde ya se veía que la fisonomía Pizzi no funcionaba en cancha. Quizás, en 20 minutos más de juego los dirigidos de Rafael Dudamel empataban el compromiso.
Vino la Copa Confederaciones, torneo en el que Chile derrotó en lanzamientos penales a Portugal y perdió la final frente a Alemania. En la última etapa del camino a Rusia llegaron las derrotas ante Paraguay y Bolivia y el fallo del TAS de por medio.
El espectáculo de Coco Legrand “Hasta aquí no más llegamos” ocurrió el 10 de octubre ante Brasil en Sao Paulo, donde nuestra Selección no pudo clasificar al Mundial. Tristeza y declaraciones de los futbolistas que evidencian actos de indisciplina de la “Generación Dorada” en los últimos años. Muchos de estos jugadores, por edad, no disputarán la Clasificatoria a Qatar 2022 ni menos el Mundial.
Ahora se buscarán culpables, falta de preparación de las selecciones menores, dirigencia que no tuvo un plan b en caso de no clasificar a la cita máxima del fútbol mundial y donde todo futbolista quiere jugar.
El monólogo de Coco Legrand “Hasta aquí no más llegamos” es el mejor ejemplo de lo que ocurrió en estos últimos dos años en el fútbol chileno, improvisación, falta de planificación, robo en la Conmebol, escape de un dirigente al extranjero. No fue el mejor final para un equipo que ganó una Copa América tras 99 años de juego y una Copa América Centenario, pero sin duda alguna hasta aquí no más llegamos tristemente.
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