El joven Florian Wirtz, con un golazo a los siete segundos tras un pase del centrocampista del Real Madrid Tony Kroos, y Kai Havertz firmaron la victoria germana
Alemania mostró este sábado sus credenciales de cara a la Eurocopa 2024, en la que los germanos serán anfitriones, aniquilando a la Francia de Kylian Mbappé, otra de las grandes candidatas al título. La selección de Julian Nagelsmann logró un triunfo de prestigio (0-2) que se quedó corto a tenor del poderío que mostraron los teutones en un amistoso disputado en Lyon.
Toni Kroos volvió por sus fueros a la ‘Mannschaft’, a la que había dicho adiós en verano de 2021. El regreso del incombustible centrocampista del Real Madrid tuvo un impacto inmediato. Apenas habían transcurrido siete segundos de partido y ya puso una soberbia asistencia a Florian Wirtz para que la joven estrella del Bayer Leverkusen, seguido de cerca por el club merengue, entre otros, firmara un gol de bandera. Su derechazo desde fuera del área entró como un obús en la portería de Brice Samba, que solo pudo hacer la ‘estatua’. Su primer tanto en 15 partidos con Alemania no pudo ser más espectacular.
Francia, con un centro del campo formado de inicio por Tchouaméni, Rabiot y Zaïre-Emery, tuvo serios problemas a la hora de construir fútbol. A los de Didier Deschamps les faltó claridad para progresar y echaron mucho en falta al lesionado Griezmann, el faro que suele iluminar el juego de ‘Les Bleus’.
Alemania fue superior a Francia, aunque en el primer tiempo pasó por momentos de cierto abogio. El meta Ter Stegen, que fue titular al igual que el también azulgrana Gündogan, frustró la mejor ocasión ‘bleu’, una vaselina de Mbappé en un mano a mano (25’), mientras que el central madridista Rüdiger capitaneó la zaga germana de forma impecable.
Tras el paso por los vestuarios, la ‘Mannschaft’ recuperó energías y no tardó en asestar otro golpe a los franceses. Musiala tumbó a Samba y sirvió atrás para que Havertz anotara el 0-2 a placer. El portero local salvó el tercer gol alemán con tres excelentes paradas en apenas un minuto a Mittelstädt, Müller y Undav ante una defensa francesa que hacía aguas y en la que ya no estaba el azulgrana Jules Koundé, que tuvo que ser sustituido en el 61’ por un problema en su tobillo derecho.
Los galos, con un Mbappé voluntarioso pero bastante gris, estuvieron inoperantes y sin ideas durante la mayor parte del duelo, en uno de sus peores encuentros en los últimos años. La solidez y el control de Alemania amargaron el partido 150 de Deschamps como técnico de Francia.
/Escrito por Óscar Zárate para Mundo Deportivo
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