El jugador argentino de Universidad Católica conversó con Todofutbol acerca de su trayectoria, su paso por la selección argentina y del actual momento que vive con los Cruzados.
Debutó muy joven, recién cumpliendo la mayoría de edad, a los 18 años, etapa que muchos otros jóvenes preferirían estar de fiesta o en cualquier otra cosa que no sea el fútbol. El argentino Diego Buonanotte eligió jugar y divertirse en el campo de juego, haciendo sus primeras armas en River Plate y llamando la atención por ser movedizo, generar ocasiones de gol y también marcarlos. Le dicen el Enano debido a su 1.61 de estatura, pero que en la cancha no se achica con nadie y trata de ser el mejor. Ganó un título con la Banda Sangre y también pasó por el Viejo Continente, pero hoy está en Universidad Católica donde ya se ha transformado en uno de los pilares más importantes del técnico Mario Salas en el esquema del equipo, con el cual ya ganó la Supercopa ante Universidad de Chile.
Su experiencia en Chile ha sido tranquila y hoy se encuentra contento. Su vida no es solamente fútbol, su prioridad es su familia. Hay ocasiones donde Jenny, su novia, lo va a dejar y a buscar al entrenamiento, además después de cada partido en San Carlos de Apoquindo lo espera afuera de camarines, mientras Lucía y Santino, sus pequeños hijos, juegan y corren con los hijos de sus compañeros. Ese apoyo es el que ha tenido Buonanotte en toda aventura, en los buenos y en los malos momentos.
-Hace ya tres meses que vives en Chile, ¿cómo ha sido la adaptación que han tenido con tu familia?
Todo bien porque estoy en un país donde la gente es muy amable. Principalmente, con mi familia estamos muy a gustos y muy contentos y aparte, con lo que tiene que ver mi trabajo muy feliz de esa decisión porque llegué a un club muy ordenado y familiar. La gente que hay ahí es muy amable y estoy disfrutando mucho y pasándola muy bien.
-En este poco tiempo has hecho goles y también ganaste un título, hasta el momento, ¿estás conforme con tu decisión de vestir la camiseta de Universidad Católica?
Desde el primer momento que llegué a este club dije que era el lugar que tanto buscaba, pero no digo que estoy contento porque las cosas vayan marchando bien, sino que desde un principio, hasta cuando las cosas no iban bien, siempre dije que quería estar acá.
-¿Y por qué Católica?
Porque se dio así, conocía un poco la historia, es un club grande y que pelea siempre por todos los títulos, además que hay grandes jugadores que han pasado por acá.
-¿Hubo otras ofertas?
La verdad es que son cosas que no manejo yo, aunque ya no no es necesario hablar si fue así porque hoy estoy en la UC y quería estar acá.
Buonanotte tenía 19 años y ya había salido campeón con River Plate, además de darse a conocer en el continente jugando Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Se hacía presente como una de las grandes promesas del fútbol argentino y por todos lados hablaban de él, además de que en 2008 fue parte del plantel medallista de Oro de los Juegos Olímpicos de Beijing, donde compartió con jugadores como Lionel Messi, Sergio Kun Agüero y Ángel Di María, entre otros.
-¿Cómo manejar la fama siendo tan joven?
Trato de no darle importancia por lo que se puede llegar a hablar porque puedes ser un excelente jugador porque marcaste un gol el fin de semana y el próximo partido pierdes y pasas a ser un fracaso, un desastre. Así es el fútbol. Hoy eres Maradona y mañana el peor jugador. Trato de mantenerme al margen y de estar tranquilo y hacer lo que tengo que hacer y cuando salen mal tratar de no venirme abajo. Aveces se piensa que la vida del futbolista es fácil porque salen en televisión y ganan dinero, pero la verdad es que estás expuesto a muchas cosas que tampoco son lindas. Hoy estoy feliz de la carrera que he hecho y no me arrepiento de ninguna decisión. Aveces te equivocas pero todo es para mejorar tanto en el fútbol como con la familia.
-Pero quizás es más complicado pensar así teniendo 19-20 años. ¿Te pasó la cuenta alguna vez ser tan conocido a tan temprana edad?
Gracias a Dios nunca se me subieron los humos a la cabeza porque tengo una familia que me apoyó siempre y tuve a mi padre muy cerca apoyándome. En el fútbol pasa mucho es porque uno no está preparado. Siempre me educaron para que cuando me lleguen esos momentos los aprovechen sin creerme el mejor cuando las cosas vayan bien ni el peor cuando vayan mal.
-En ese River compartiste con Alexis Sánchez, ¿cómo era tu relación con él?
He podido compartir con grandísimos jugadores y él fue uno de ellos. Aprendí mucho.
-Además te dirigió Diego Simeone, que hoy es uno de los mejores técnicos del mundo
Yo siempre he aprendido de todos los entrenadores porque hay entrenadores buenos, muy buenos y otros malos. También me gusta aprender de cuando las experiencias son malas, incluso de los jugadores más grandes y más jóvenes. Siempre hay buscar el lado positivo a las experiencias.
En 2011 se marchó a España. Su aventura por el Viejo Continente comenzaba en el Málaga de Manuel Pellegrini que lo pediría para ese equipo que posteriormente llegaría a cuartos de final de Champions League. Jugó 35 partidos y marcó 5 goles. Después de eso partió al Granada.
-¿Cómo te sentiste en en Europa?
Mi primer año y medio en Málaga fue fantástico. Aprendí muchísimo con nuevas experiencias, compañeros, costumbres. Se aprende de todo y de donde estuve me llevé algo positivo.
-A ese equipo te llevó Pellegrini, ¿cómo era el trato que tenían?
Teníamos una muy buena relación. Es un enorme entrenador, donde aprendí mucho en la parte táctica y futbolística. Hoy hay pocos entrenadores que respetan el fútbol y él es uno de ellos. Muy feliz por haber sido un jugador de él.
México, Argentina y Grecia: Sus siguientes destinos
-¿Qué experiencias sacas de tu paso por Pachuca?
Me tocó salir de un día para otro por un tema complicado como lo es el cupo de extranjero, pero son cosas del fútbol que suceden. En lo futbolístico no tengo nada que reprocharme porque hice una mitad de año muy buena, pero son cosas que pasan, que duelen, pero hay que salir adelante.
-Aunque después en Quilmes no anduviste bien. Jugaste pocos partidos (12)
Hay momentos bajos y en Quilmes fue uno de esos. El equipo en general fue bajo y la pasamos mal pero me quedé con amigos y gente muy amable. Pero como digo, de las cosas negativas siempre hay que tratar de buscar lo positivo.
-Y en lo futbolístico, ¿crees que fue tu momento más bajo?
No lo sé. Trato de no mirar para atrás y siempre hacerlo para adelante. Lo que pasó, pasó. Fue una etapa mala y nada más.
-Luego volviste a Europa, al AEK Atenas, en Grecia, un país con culturas totalmente distintas y un idioma completamente diferente, ¿cómo anduviste con eso?
Fue muy complicado por eso pero fue un año muy bueno en lo futbolístico. Salimos campeones de la copa griega y fui el goleador.
-¿Fue el idioma uno de los motivos para volver a Sudamérica? Considerando que tienes hijos pequeños
No, era porque sentí que ya había estado una temporada y se había logrado el objetivo y quería renovar mis expectativas mirando hacia adelante y cuando se me presentó la posibilidad de Católica no lo dudé ningún segundo.
Durante su adolescencia, el Enano fue parte de varias selecciones inferiores. Participó en Sudamericanos, un Juego Olímpico y también en el Torneo Esperanzas de Toulón del 2009, en el cual Argentina sacó el tercer puesto pero él fue el goleador y el mejor jugador de la competición. Tras eso, Buonanotte no tuvo las mismas oportunidades y no volvió a ser considerado en la Albiceleste.
-¿Crees que hay posibilidades de algún momento volver a ser nominado?
Hoy estoy muy lejos de eso. Soy muy realista y objetivo. Eso está muy lejos, pero trato de enfocarme en mi equipo y darlo todo. Yo me debo a eso.
-¿Qué piensas que ha faltado para regresar a la selección?
No lo sé, pero no miro para atrás. Las cosas buenas las trato de disfrutar y no quiero mirar qué es lo que pasó o lo que faltó.
-En lo futbolístico, ¿qué es lo que te mantiene más orgulloso?
Que encontré un grupo espectacular. Una calidad humana muy buena y que es fundamental. Cuando estás en un lugar que te hacen sentir bien es importante. Cuando uno está bien en lo anímico y disfruta de entrenar, concentrar y de ver a tus compañeros, eso se traspasa a la cancha.
-Es inevitable no preguntarte sobre el accidente, algo que también cambió tu vida, ¿Sientes que saliste adelante y cómo fue el proceso? (N.de la R: En 2009 Buonanotte, con 21 años, sufrió un accidente automovilístico a las afuera de Buenos Aires. Iba con tres amigos más, los cuales fallecieron, siendo el futbolista el único sobreviviente)
Como decía: Siempre hay que mirar para adelante y luchar todos los días. Está claro que no voy a ser completamente feliz como era antes, pero trato de luchar día a día principalmente por mis hijos. Es algo duro que me tocó y que nunca pensé que me iba a pasar porque uno nunca se lo espera, pero no queda otra que seguir peleándola.
Católica en la actualidad
-En este Apertura, ¿cómo crees que ha sido el rendimiento tanto personal como colectivo?
Día a día vamos mejorando y en lo personal creo que tengo mucho más para dar. Soy un jugador muy autocrítico y siempre me queda algo por hacer dentro de la cancha. Siempre que termina un partido no me quedo con un gol que pudo haber hecho, sino con lo que puedo seguir haciendo o lo que pude haber hecho. Trato de mejorar para ser un mejor equipo.
-¿Para qué está Católica hoy?
Está para pelear todos los torneos que tenga que jugar. Dios quiera que podamos cumplir los objetivos. Ya cumplimos uno que fue ganarle a la «U» en la Supercopa y ahora vamos por el Apertura y la Copa Chile.
-¿Y para qué está Diego Buonanotte ?
Para aportar mi grano de arena al equipo. Lo que mejor pueda dar de mí. Salvo Messi, no hay otro jugador que pueda ganar un partido solo. Cada uno de nosotros en Católica está para aportar y para sacar las cosas adelante.
Extracto de las mejores jugadas de Diego Buonanotte:
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