La victoria obtenida esta tarde en el Maracaná sólo puede compararse en el tiempo con lo que pasó en Arica en 1962 cuando se dejó a afuera la Unión Soviética. Hoy, «la roja» de Sampaoli, con merecimiento y con autoridad derrotó por 2-0 y eliminó nada menos que a los campeones del mundo y como si fuera poco clasificó a la siguiente ronda faltando aún una fecha para que concluya la disputa del Grupo B
Por Gerardo Ayala Pizarro
RÍO DE JANEIRO.- Es más de lo que cualquiera podría haberse imaginado a priori.Pero, es lo que este grupo de jugadores y su entrenador se ha ganado con pleno merecimiento.
Porque hoy Chile definitivamente sacó patente de grande a nivel mundial.
Hoy se puso pantalones largos.
Hoy ratificó que es una selección a considerar dentro de aquellas que aspiran a llegar a lo más alto del campeonato.
UN PRIMER TIEMPO DE ENSUEÑO
Nadie, ni el más optimista, podía presumir que Chile le iba a terminar ganado el primer tiempo a España por 2-0. Sobre todo por la forma como se fue dando el partido al comienzo. Porque en el cuarto de hora inicial el equipo chile luchaba por la posesión de la pelota, que mayoritariamente era controlada por los campeones del mundo, aunque sin hacer mucho daño, porque la defensa integrada por Silva, Medel y Jara respondía y se veía siempre bien auxiliada por esa línea de volantes que trabajaba delante de ellos.
Y cuando España llegó, ahí apareció en forma extraordinaria Claudio Bravo para tapar en dos oportunidades remates a quemarropa de Alonso y Silva.
Esa jugada fue fundamental, porque si se ponía en ventaja España, podía trabajar el partido a su gusto y de la forma que mejor le acomoda.
Y para que todo cambiara definitivamente, vino el gol de Chile cuando España comenzaba a jugar mejor. Una pelota que gana Vidal en medio campo, gran jugada de Alexis para habilitar a Aránguiz, Charles que – como puede- la cede al medio para Vargas, que entrando como delantero centro, se saca primero a Casillas y después define con el arco desguarnecido.
Y a contar de ese instante comenzó otro partido. Porque España sintió el golpe y bajaron los fantasmas de la eliminación tempranera.
Se acabó el fútbol galano que nacía en los pies de Iniesta y Silva para que comenzara a aparecer el medio campo de Chile, con un exhuberante y sorpresivo despliegue de Vidal, junto a la ubicación siempre correcta de Diaz y el partidazo que empezó a jugar de ahí en mas, Charles Aránguiz.
Y fue el propio jugador del Inter de Porto Alegre el que le puso la guinda a la torta, recogiendo un rechazo con los puños de Casillas, tras un tiro libre de Sánchez, para asegurar primero la pelota y luego mandarla con un puntazo hasta un rincón alto del arco español.
Era el 2- 0. Impensado, pero justo. Y casi definitivo.
UN SEGUNDO TIEMPO PARA HACER EL SUEÑO REALIDAD
El ingreso de Koke produjó un remezón en el medio campo de España, le dio vitalidad y despliegue y los primeros diez minutos de la segunda etapa fue lo mejor que ofrecieron los campeones del mundo.
Porque entraron decididos a vender cara la derrota y a tratar de dar vuelta el resultado adverso.
Pudieron haberlo conseguido, en el único desacople de la defensa chilena, que permitió el ingreso libre de Diego Costas por el medio. Pero, cuando se disponía a derrotar a Bravo apareció el cruce salvador de Mauricio Isla para mandar la pelota al córner.
En esa pelota que se fue al tiro de esquina se fue también la última ilusión de España.
Porque nunca más pudo llegar con claridad hasta el arco de Bravo y aunque dominó en el campo, jamás pudo superar el ordenado trabajo defensivo de Chile.
Por el contrario, cada vez que Sánchez y Vargas arrancaban con espacio dejaban la sensación que se podía llegar con libertad al arco de Casillas.
De hecho, la mejor ocasión de gol la tuvo el Huaso Isla, que en la boca del arco elevó un remate por sobre el travesaño, empalmando un centro cruzado de Mena.
El resto fue dejar pasar los minutos y esperar el silbato final del buen árbitro estadounidense para que se concretar, el triunfo, la hazaña y uno de los golpes de este campeonato Mundial.
UN TRIUNFO HISTÓRICO
No sólo porque se le gana por primera vez a España, sino porque además sirve para eliminar tempranamente a los campeones del mundo.
Por eso, me atrevo a decir que este es el mayor logro obtenido por Chile a nivel de campeonatos mundiales.
Sólo comparable ,tal vez, con lo que se hizo en Arica en 1962 al dejar afuera a un gigante mundial, como era por esos tiempos la Unión Soviética.
En aquella oportunidad, con goles de Leonel Sánchez y Eladio Rojas. Hoy, con anotaciones de Eduardo Vargas y Charles Aránguiz.
En esa ocasión con figuras inmensas, como Misael Escuti, Luis Eyzaguirre, Jorge Toro y Honorino Landa, más el complemento de todo el resto.
Ahora, en el mítico Maracaná, con un Claudio Bravo notable en el arco, un Gary Medel que no tuvo una falla en el fondo y un Charles Aránguiz extraordinario en el medio campo. Más, el aporte de todo el resto, encabezados por ese jugador casi milagroso que se llama Arturo Vidal.
En el recordado 1962, con un Fernando Riera transformado en Maestro.
En este 2014, con un Jorge Sampaoli que también es el gran triunfador de la jornada. Porque planificó el partido a la perfección. Superando todas las dudas existentes por las inclusiones del propio Vidal y del «Gato» Silva. Y porque hizo una jugada maestra al colocar al «Pitbull» Medel como último hombre.
Por eso, por los de la gesta del 62 y por estos héroes del presente…un gran, prolongado y orgulloso CEACHEÍ
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